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Archive for marzo 2010

La electricidad manipula la moral

Un equipo de científicos ha encontrado la manera de convertir a las personas casi en seres amorales o, al menos, incapaces de valorar las buenas o malas intenciones de los demás. Aplicando una corriente eléctrica de baja intensidad mediante la técnica de estimulación magnética transcraneal (TMS) en una determinada zona del cerebro, neurólogos y psicólogos evolutivos del MIT y la Universidad de Harvard(EEUU) han impedido que un grupo de voluntarios juzgara correctamente varias situaciones.

Se conocía que la unión temporo-parietal derecha (situada en la parte posterior de la cabeza, por encima de la oreja) elevaba su metabolismo cuando la persona valoraba las creencias o intenciones de los otros. Pero se desconocía si tal elevación era necesaria para juzgar a los demás.

Los investigadores hicieron dos experimentos. En uno, tras inducir un campo magnético en esta zona del cerebro durante 25 minutos, mostraron varios supuestos a los participantes, por ejemplo, valorar un accidente con resultado de muerte, un envenenamiento accidental o un asesinato frustrado. En un segundo experimento, aplicaron la corriente durante 25 milisegundos al mismo tiempo que pedían a los sujetos su valoración.

En ambos casos, los participantes fueron más permisivos con los daños accidentales que con los intencionados. Pero su capacidad para valorar los malos actos frustrados, es decir, las malas intenciones, sí se redujo. De hecho, a todos les parecieron estas malas intenciones mucho más aceptables que los accidentes.

Para Liane Young, coautora de la investigación, publicada en PNAS, «tanto en los daños intencionados como en los accidentales, no hay conflicto entre la intención y el resultado. Pero para valorar un daño intencionado como malo únicamente se necesita el resultado». Sólo en el caso de discordancia, el cerebro busca en la unión temporo-parietal derecha. Su inhibición magnética dificultó a los 20 participantes acceder a esa zona donde los investigadores creen que se almacenan las creencias y opiniones sobre lo que está bien y lo que está mal. Por fortuna, los efectos sólo duraban unos 12 minutos.

Cerebros amorales

Otra de las piezas clave del puzle de la moralidad son las emociones. Young publicó la semana pasada otro trabajo relacionado en la revista Neuron . En esta ocasión, estudió a un grupo de personas con una lesión en la corteza prefrontal ventromedial (situada detrás de los ojos). En colaboración con investigadores de la Universidad del Sur de California, Young comprobó que eran incapaces de responder emocionalmente a un supuesto intento de asesinato. No tenían ningún problema en entender las intenciones del actor, pero no sabían si condenarlo moralmente o no. «Pueden leer sobre un intento de asesinato pero juzgarlo moralmente permisible porque no hubo daño», comenta Young.

Para los investigadores, hacer un juicio moral requiere dos procesos mentales. Uno, que se da en la unión temporo-parietal derecha, es el proceso del estado mental, la evaluación de la intención apoyada en creencias y valores. Mientras, la corteza prefrontal ventromedial se encarga de elaborar la respuesta emocional (aversión, rechazo, condena…) a la intención.

Young cree que estos hallazgos puede tener importantes implicaciones en el campo de la justicia. «Los miembros de un jurado toman decisiones basadas tanto en la información como en la intención y el resultado», recuerda.

Resonancia magnética a 1.000 psicópatas

El neurólogo de la Universidad de Nuevo México Kent Kiehl ha tomado imágenes por resonancia magnética (fMRI) del cerebro de unos 1.000 presos de varias cárceles de EEUU. Su objetivo es conocer mejor el sistema paralímbico -una red de regiones cerebrales implicadas en la información y la emoción- de los psicópatas.

Kiehl ha testificado en un caso de asesinato, aportando como prueba atenuante un escáner cerebral del acusado, Brian Dugan. Se trata del primer caso en EEUU en que se usa la técnica fMRI como prueba, según Nature.

fuente:http://www.publico.es

Articulo publicado en «la haine» en julio de 2006 que conviene releer.

25 marzo 2010 4 comentarios

Madrid 2004: el ejercicio del terror

El ejercicio de gestión de crisis CMX 04, realizado por la OTAN en varias capitales europeas incluida Madrid, que finalizó el 10-M, y su relación con el 11-M

«Los asesinatos en Madrid nos recuerdan que el mundo civilizado está en guerra» George W. Bush (Washington, 19-03-2004)

«Los servicios secretos anglosajones -británicos y estadounidenses- organizan la mayoría de los atentados terroristas atribuidos a Al Qaeda, con el fin de servir a los designios bélicos de sus países»David Shayler, ex agente británico del MI5 (Bruselas, 19-11-2005)

Cuando algunas personas que participamos en diferentes movimientos sociales decidimos a principios del presente año formar el colectivo Dek Unu, nos marcamos como principal línea de trabajo la difusión de la que a nuestro juicio es la única versión que puede explicar los atentados del o nce de marzo de 2004 con coherencia. Cada día que pasa es más firme nuestro convencimiento de que tanto la masacre de Madrid como la de Londres fueron perpetradas por servicios clandestinos vinculados a los impulsores del «nuevo orden mundial», y su objetivo principal fue impulsar la estrategia internacional de la «guerra contra el terror». En consecuencia, reivindicamos hoy más que nunca la inocencia de todos los procesados en el caso (personas que fueron detenidas y encarceladas porque las autoridades necesitaban urgentemente chivos expiatorios) y también la de aquellas personas a las que se hizo desaparecer para construir precipitadamente una delirante versión oficial.

Así, y con el fin de transmitir los fundamentos básicos en los que nos apoyábamos para realizar estas afirmaciones, en marzo de este año hicimos público el artículo «11-M: todos están mintiendo». Sabemos que personas de diferentes sensibilidades están trabajando en una dirección semejante, y nos congratula sentir que poco a poco somos cada vez más los que estamos dispuestos a denunciar racionalmente la impunidad de los asesinos y la formidable farsa construida para encubrirlos. Pero tampoco olvidamos que en este momento son mucho más poderosos los sectores que siguen intentando lanzar cortinas de humo de todos los colores: los ámbitos más próximos al PSOE y la extrema derecha política y mediática siguen enfrascados en una reyerta, a cuenta del 11-M, cuya principal víctima es la verdad.

A los pocos días de la masacre, el periódico berlinés Junge Welt, descartando a ETA y a integristas islámicos, apuntó a la «estrategia de la tensión» conocida ya en Italia en los años 60 y 70 como principal referencia para desvelar la autoría del 11-M. Y lo cierto es que pronto se pudo detectar la falsedad de las únicas explicaciones que lograron eco mediático en el Estado español: la solidez de la versión policial y judicial se asemejaba a la de un castillo de naipes sobre el que nadie parecía atreverse a soplar, mientras que las teorías «conspiracionistas» de diferentes sectores ultraconservadores sólo pretendían utilizar algunas clamorosas contradicciones de la primera para zarandear al gobierno del PSOE. Los hechos y el tiempo transcurrido están dejando claro que ni unos ni otros querían ni quieren conocer la verdad, entre otras cosas porque en ambos partidos hay personas que gracias a su autoridad y a sus responsabilidades pasadas o presentes conocen bien lo que pasó y por tanto harán siempre todo lo posible para que nada salga a la luz. Precisamente por eso, la pelea por la verdad necesita también aquí un esfuerzo sostenido: todos los grupos y personas que crean que es posible arrojar más luz sobre estas y otras muchas masacres deben ser conscientes de que su labor es a largo plazo y que no es suficiente una denuncia puntual. Por nuestra parte, y aun sabiendo que no es cómodo ir a contracorriente, hemos decidido seguir trabajando con nuestros escasos medios hasta que la mayor parte de la opinión pública vea con claridad que la policía, el sistema judicial, los dos partidos políticos mayoritarios y sus diferentes medios de propaganda han estado engañándoles de la manera más vil que puedan imaginar. Lo debemos hacer principalmente por dignidad, por respeto a todas las personas y pueblos víctimas de esta barbarie, y también porque se trata de una cuestión cuyo esclarecimiento, además de ser necesario y posible, puede dar un nuevo cariz a la lucha antiimperialista en todo el mundo.

En este artículo vamos a hablar de la infraestructura especial que la OTAN y la CIA habían puesto en marcha en el Estado español antes de la ejecución del 11-M (para otro tipo de cuestiones más generales, remitimos al lector a nuestro anterior artículo). Citamos datos que se conocen y han sido objeto de discusión en ámbitos reducidos pero, aprovechando el próximo aniversario de la masacre de Londres, hemos creído necesario seguir difundiéndolos y en todo caso recordarlos para evitar que el paso del tiempo y el torbellino que rodea al 11-M sumerjan en tinieblas las claves de los atentados.

El «simulacro» de Londres

Los miles de atentados efectuados y reivindicados en Europa en las últimas décadas por decenas de organizaciones de los más variados orígenes e ideologías tienen pocos rasgos en común, pero de todos ellos puede decirse una cosa: no hay constancia de que ninguno fuera realizado en el marco de un ejercicio antiterrorista. Este dato no es aplicable a dos acciones de características muy peculiares que fueron ejecutadas al mismo tiempo que se desarrollaban sendos operativos antiterroristas de gestión de crisis en el lugar o ciudad de los hechos. Estas acciones -dos matanzas de civiles- no han sido reivindicadas por sus autores, pese a todo lo que se ha dicho. Se trata de los atentados de Madrid el 11 de marzo de 2004 y de Londres el 7 de julio de 2005. Lo ocurrido nos alerta sobre la posibilidad de que en ambos casos los ejercicios pudieron haber servido de cobertura para el asesinato de decenas de personas.

Como ya es conocido por cualquiera que haya seguido las circunstancias de la matanza de Londres, aquella mañana de julio una empresa de consultoría en gestión de crisis estaba realizando en la capital británica un ejercicio antiterrorista. La empresa se llama Visor Consultants y según su director, Peter Power, se trataba de un trabajo solicitado por otra entidad –que no identificó- relacionada con el transporte londinense. El ejercicio se basaba en el supuesto de que varias bombas explotaban simultáneamente en varias estaciones del metro de Londres. El ensayo se desarrolló exactamente en las mismas estaciones y a la misma hora en que explotaron las bombas que provocaron la matanza. Así lo reconoció Power públicamente, pero la conclusión que quiso transmitir fue que todo se trató de una simple casualidad.

El director de Visor Consultants no es un simple empresario. Se trata de un oficial de policía antiterrorista retirado que sigue vinculado a Scotland Yard. Las personas que dirigen el transporte de Londres también poseen rasgos peculiares: el principal responsable, el estadounidense Bob Kiley, pertenece al influyente Consejo de Relaciones Exteriores y en su día trabajó para la Agencia Central de Inteligencia de Estados Unidos.

Es difícil creer que pueda existir un solo ser humano que asuma sin pestañear la existencia de tal «casualidad», pero el hecho es que aún son mayoría las personas que han decidido mirar hacia otro lado para no enfrentarse a un escenario que les resultaría insoportable: la realidad de que la matanza del metro habría sido una operación militar clandestina ejecutada para adjudicársela al «terrorismo internacional». Para más información recomendamos la consulta de la página web de un colectivo ciudadano que impulsa en el Reino Unido una investigación popular de lo acaecido aquel día: www.julyseventh.co.uk

Ejercicios de Gestión de Crisis de la OTAN

Pero no es un hecho tan conocido que en la matanza de Madrid en marzo de 2004 ocurrió algo similar. Efectivamente, la «casualidad» quiso que las explosiones se produjeran muy poco después de que oficialmente finalizara en Madrid otro ejercicio de gestión de crisis de carácter antiterrorista. De hecho, todo indica que el 11-M fue el colofón de aquel ensayo.

El nombre oficial del ejercicio fue CMX 04. CMX son las siglas de Crisis Management Exercise y son ejercicios organizados todos los años por la OTAN en los que participan plenamente sus países miembros. Su existencia es pública y conocida desde hace mucho tiempo y en ellos interviene personal de la OTAN en las capitales de cada país, en los cuarteles de la Organización y en los comandos de la OTAN para Europa y el Atlántico. Además, en el CMX 04 también participó la Unidad de Planificación de Operaciones de la OSCE, organización «asociada» a la OTAN. Las crisis ficticias en las que se basan los ejercicios son de diverso índole: en 1998 el escenario principal fue que la OTAN debía realizar preparativos para poner en marcha una operación de paz bajo el mandato de la o nU. En 2002 el escenario fue un supuesto enfrentamiento militar entre una nación ficticia de Oriente Medio y Turquía, conflicto que provocaba diversos atentados terroristas en algunos países europeos. Este ejercicio de 2002, en el que la dimensión terrorista tenía una importancia central, es en cierto sentido el más próximo al CMX 04, ya que en 2003 el ejercicio fue conjunto entre la OTAN y la UE -CMX/CME 03- y su escenario no estaba relacionado con el terrorismo internacional.

La OTAN tiene un extenso y complejo organigrama. Uno de sus principales organismos es la División de Asuntos Políticos. Esta División está integrada por una Dirección Política y una Dirección Económica. A su vez, la Dirección Política tiene siete secciones y una de ellas es la Sección de Seguridad Cooperativa y Gestión Política de las Crisis. Esta es la sección responsable de los aspectos políticos de la planificación de los Ejercicios de Gestión de Crisis (CMX). Paralelamente, en el ámbito más propiamente militar la Organización tiene una División de Planes de Defensa y Operaciones: la Sección de Operaciones de esta División tiene entre otras funciones la preparación de este ejercicio anual. Es decir, los CMX están planificados y dirigidos tanto en el aspecto político como en el militar por los principales organismos operativos de la OTAN, con la participación de sus Comandantes Estratégicos y bajo la supervisión de su Secretario General.

El CMX en el Estado español

Harían falta muchas páginas para analizar las funciones desarrolladas por la OTAN desde la firma del Tratado del Atlántico Norte en Washington en 1949; este es un análisis que no podemos realizar aquí. Sí recordaremos que el Estado español se unió a esta Alianza en 1982, pero se mantuvo fuera de la estructura militar integrada de la Organización conforme a los resultados del referéndum de 1986. Sin embargo, en 1987 el gobierno del PSOE reanuda las negociaciones con la OTAN sobre el futuro papel del ejército español en ella. Cinco años más tarde se firma en Nápoles un acuerdo de coordinación entre la OTAN y España sobre defensa aérea, y en la Cumbre de Madrid de 1997 el gobierno del PP anuncia su disposición a participar plenamente en la nueva estructura de mando de la Organización, tras haber aprobado el nuevo Parlamento la participación de España en la estructura militar. Por tanto, gracias al PSOE y al PP, el Estado español se encuentra desde entonces plenamente integrado en todas las estructuras de la OTAN.

En 1998 el Grupo Socialista del Congreso preguntó al Gobierno del PP acerca de los ejercicios de gestión de crisis realizados por Defensa durante 1997. El gobierno respondió que en febrero de ese año España había participado en el CMX 97, que había sido dirigido a nivel nacional por el Estado Mayor de la Defensa. Además, participaron otros organismos de la Administración: Presidencia del Gobierno, Ministerio de la Presidencia y Ministerio del Interior, entre otros. Estas son las principales entidades que han participado a nivel estatal en los CMX hasta hoy, pero ni entonces ni ahora se ha dado la identidad de los organismos, unidades o agentes foráneos que han participado sobre el terreno en los diferentes CMX.

El 1 de marzo de 2004, y tan sólo unos días después de la visita del secretario general de la OTAN al Estado español, esta organización publicó su nota de prensa 022. En ella anunciaba que la OTAN iba a realizar su ejercicio anual de gestión de crisis CMX del 4 al 10 de marzo de 2004. Según rezaba la nota, el escenario iba a ser hipotético y en él iba a participar «personal civil y militar en las capitales nacionales, en el cuartel general de la OTAN y en ambos Comandos Estratégicos». Tal como se dijo después, el ejercicio, desarrollado en las capitales de los Estados miembros de la OTAN, estuvo centrado en «amenazas cruciales para el futuro de la OTAN». En el centro del escenario diversos ataques terroristas sacudían a varios países de la Organización.

Los ejercicios CMX están clasificados y por tanto la información oficial que se da sobre ellos es muy escueta, pero según la versión que la OTAN dio tras la finalización del CMX 04, el primer ataque en ese escenario era contra una planta química cercana a la ciudad holandesa de Maastricht. En el guión del ejercicio la prensa apuntaba a la rama saudí de «Al Qaeda» (también el auto judicial del 11-M habla repetidamente de «Al Qaeda» a pesar de que responsables policiales desmintieron en la Comisión de Investigación del Congreso la autoría de esa supuesta organización), y posteriormente se producían más ataques terroristas en otros países que causaban la muerte de cientos de civiles. La OTAN no señala cuántos y cuáles eran los países en los que ocurrían las masacres en ese escenario hipotético, pero sí dice que entre ellos estaban Grecia y Canadá. La nota de la OTAN de abril de 2004 señala que «el ejercicio fue configurado para probar los procedimientos de gestión de crisis, incluyendo la cooperación civil y militar, de cara a mejorar la capacidad de la Alianza para gestionar tales crisis». Y añade: «Las atrocidades terroristas de Madrid, que ocurrieron el día después de acabar el CMX 04, fueron un mortífero recuerdo de cómo podría ocurrir un escenario similar en el presente clima de seguridad».

Como hemos dicho, en la parte del CMX 04 que se efectuó en Madrid, y tal como es habitual en este tipo de ejercicios, participaron de alguna forma diferentes órganos de la Administración española. Pero no olvidemos que el ejercicio es de la OTAN, y dada la precipitación con la que actuó el gobierno español en las horas posteriores a los atentados, puede darse por hecho que la administración española no ejercía control sobre todos los integrantes del operativo de la capital.

Por otra parte, debemos recordar que a finales de febrero y durante los primeros días de marzo de 2004 había un impresionante despliegue antiterrorista en Madrid y en todo el territorio estatal. Miles de agentes habían sido movilizados por el Ministerio del Interior supuestamente para evitar la comisión de un atentado en plena campaña electoral, y este despliegue no fue pasado por alto por muchos observadores. Se hablaba del peligro de ETA (que llevaba casi 10 meses sin realizar ningún atentado mortal), pero en la Comisión de Investigación del Congreso se hizo público que desde hacía unos meses algunos servicios secretos extranjeros habían hecho advertencias generales a sus homólogos españoles acerca de la posibilidad de que se produjera un grave atentado «islamista». Alguien estaba preparando el terreno para lo que iba a llegar, y el gobierno español, que no las tenía todas consigo, anunció –y así salió publicado en prensa unos días antes del 11-M- que las estaciones de ferrocarril y los trenes iban a ser objeto de una especial vigilancia.

Es decir, al mismo tiempo que se producía esta espectacular movilización de recursos antiterroristas, del 4 al 10 de marzo se llevó a cabo en Madrid y en otras «capitales nacionales» de la OTAN el Ejercicio de Gestión de Crisis 04. Consideramos que ya no es una conjetura sin fundamento decir que el atentado llevaba meses preparándose, que durante los días previos (precisamente coincidiendo con la realización del ejercicio) se ataron los últimos cabos sobre el terreno, y que en algún momento entre el 10 y el 11 de marzo, personas no identificadas evitaron los dispositivos antiterroristas reales y accedieron sin contratiempos a los trenes de cercanías para colocar en ellos varias cargas de alto poder explosivo. A las pocas horas, la activación de esas cargas provocó la masacre que todos conocemos. Los Ministerios de Defensa e Interior españoles, implicados en la gestión local del CMX, si bien permanecían confusos, tuvieron pronto cierta información sobre qué o quién pudo estar merodeando por aquella zona. Y así fue como más tarde, sabiendo que los criminales jamás reconocerían su autoría y que tampoco se les podía acusar, tuvieron que comenzar las labores de creación de una versión oficial «aceptable». De todas formas, si alguien quiere seguir creyendo que los autores de una de las mayores y más complejas atrocidades ocurridas en la historia de Europa eran vendedores de móviles, antiguos traficantes de drogas y mineros asturianos que ni siquiera intentaron huir, no le negaremos su derecho a seguir engañándose. Por nuestra parte preferimos seguir el camino que señalan los hechos y el sentido común.

Eric R. Terzuolo, en su informe «Alianza Regional, amenaza global: la OTAN y las amas de destrucción masiva, 1994-2004», comentó que resultaba «irónico» que los ataques hubieran tenido lugar sólo un día después de la finalización del ejercicio, teniendo en cuenta que la planificación de éste había empezado hacía más de un año. Terzuolo sabe, sin embargo, que la ironía sólo está en sus palabras.

Finaliza el ejercicio: misión cumplida

Las primeras informaciones procedentes de los equipos TEDAX españoles decían que las bombas habían sido depositadas en la parte inferior de los trenes y en los raíles. Algo más tarde, las mismas fuentes señalaron que todas los artefactos estaban en los trenes, y pocas horas después comenzaron a afirmar que habían sido depositados por terroristas que habían subido y bajado de los trenes. A pesar de que no podían tener ningún indicio que apoyara esta versión (ninguna cámara de vigilancia filmó a los asesinos en ningún momento, nadie aludió en aquel momento a la existencia de «testigos» y no se habían encontrado vehículos usados para la huida), los TEDAX se vieron obligados a cambiar de opinión porque la policía ya intuía qué había pasado, y si mantenían que las bombas ya estaban en los trenes cuando éstos se pusieron en marcha, el paso siguiente era preguntar quiénes y cómo habían sorteado la vigilancia del único lugar en el que la colocación de las bombas había sido posible: las cocheras. Incluso el sonrojante auto judicial de los atentados, cuando habla de las estaciones en las que según la versión oficial habrían subido los terroristas, reconoce lo siguiente: «en todos los casos (salvo Vicálvaro), el acceso al andén quedaba lejos del primer vagón, en el que al menos en dos ocasiones se colocaron artefactos (Atocha y C/ Téllez)».

Además, nadie ha desmentido la veracidad de las declaraciones atribuidas al jefe del grupo de desactivación de explosivos de la Jefatura Superior de Policía de Madrid, José María Cáceres: «el tipo de explosivo utilizado en el atentado fue militar y potente como el C-3 o el C-4». Y es que las explosiones hicieron unos agujeros limpios y provocaron humo pero no fuego; no hay que olvidar el carácter ignífugo del material de los vagones, pero las deflagraciones parecen ser típicas del explosivo militar.

Resumiendo: la masacre ocurrió en la que en aquellos días era posiblemente la capital de Estado más vigilada del planeta y, pese a todo, los asesinos actuaron con total impunidad entre otras cosas porque la realización del ejercicio de «simulación» y el despliegue de diferentes efectivos probablemente les facilitaba la cobertura y los pretextos necesarios para moverse cómodamente y con la seguridad de que no iban a ser interceptados.

¿Qué papel tuvo la Agencia Central de Inteligencia?

Si bien todo indica que los asesinos utilizaron la cobertura del ejercicio CMX 04, queda por confirmar si pertenecían a una unidad de la OTAN (¿sigue operativa la red «stay behind»?), a los «grupos de tarea» clandestinos del Departamento de Apoyo Estratégico estadounidense, a la Agencia Central de Inteligencia o a un servicio especial de un país aliado. Teóricamente, las tareas de espionaje y otro tipo de acciones encubiertas en el extranjero corresponden exclusivamente a la CIA, pero en Italia ya se conoce la vinculación directa de la OTAN con algunas de las masacres de los años 70 y 80 y también sabemos que comandos militares adscritos al Departamento de Apoyo Estratégico han actuado en países como Argelia, Iraq o Afganistán. En cualquier caso, se sabe que la transmisión de información entre estos y otros organismos es frecuente, y más en el caso de operativos estratégicos de primer orden. Como es natural, las organizaciones citadas conocen de antemano la realización del CMX.

Lo que sí sabemos con certeza es que la masacre de Madrid se produjo en un momento en que la CIA mantenía una intensísima actividad en toda Europa y especialmente en el Estado español. No en vano, el Convenio de Defensa bilateral suscrito entre el Estado español y los Estados Unidos -modificado en 2002 por el gobierno del PP- permitía que los servicios de espionaje y las unidades militares norteamericanas pudiesen operar con total impunidad en territorio español, sin delimitar su actividad en términos legales. Así, la actividad de los vuelos de la Agencia se encontraba en su punto más alto antes del 11-M. Según el registro de la organización europea de control aéreo Eurocontrol, hubo al menos 69 escalas de aviones de la CIA en territorio del Estado español entre 2001 y 2005. Cerca del 40% de las escalas se produjo en un solo año: 2004. Según la lista elaborada por el ponente de la comisión temporal de la Eurocámara que investiga las actividades de la CIA, fueron al menos 125 los vuelos gestionados directa o indirectamente por la CIA que hicieron escala en 10 aeropuertos españoles (entre ellos el de Madrid) durante esos años.

La principal base de operaciones era Palma de Mallorca. «Era el lugar donde los equipos [de la CIA], muy bien entrenados, y siempre de manera sistemática, iban a preparar sus misiones y descansaban después de realizarlas», ha dicho Dick Marty, investigador del Consejo de Europa. Informes de la Guardia Civil admiten que la mayoría de los miembros de las tripulaciones gozaba de pasaporte diplomático. El dato más inquietante es que del aeropuerto de esta ciudad salió un avión de la Agencia tan sólo unas horas después de la masacre de Madrid. Ese avión había llegado el 9 de marzo desde Libia, y partió tres días más tarde hacia Iraq (su destino aparente iba a ser Suecia y se suponía que su fecha de partida iba a ser posterior). ¿Por qué la CIA hizo salir inmediatamente a sus agentes e instrumentos de espionaje en lugar de dedicarlos a analizar la confusa masacre que acababa de suceder en la capital del país donde se encontraban? ¿Y quién puede asegurar que la única misión de estos vuelos era el secuestro y transporte de personas? Que nadie espere que la respuesta llegue de la mano de las autoridades españolas, que cuando no reaccionan con evasivas dicen con descaro que desconocían la existencia de los vuelos.

Pero además de los vuelos y de las estancias, la Agencia, a través de su oficina permanente en Madrid, había conseguido desarrollar y coordinar una extensa red de «Centros de Inteligencia Contraterroristas» (CTIC), más conocidos como «pisos escucha». Estos centros se encuentran tanto en los archipiélagos canario y balear como en la península, y su principal misión es la captación de cualquier comunicación que puedan considerar de interés. El gobierno español actual no ha negado su existencia, pero se ha negado a proporcionar más información y respondió con evasivas a las preguntas que al respecto le realizó un diputado de IU. Si a la oportunidad proporcionada por el CMX y a todos estos recursos les añadimos el tradicional uso de satélites y diversos sistemas de telecomunicaciones, y si ante todo tenemos presente que tanto la OTAN como la CIA tenían vía libre para actuar como y donde quisieran, no es necesario concluir que la compleja operación del 11 de marzo de 2004 debía realizarse sin contratiempos, como así fue.

Continúa la sumisión

En 2007 el Estado español cumplirá 25 años como miembro de la OTAN, y en febrero de ese año Sevilla acogerá una cumbre informal de la Organización. Los sectores populares responderán y se harán oir, pero en las instituciones seguirá imperando la ley del silencio; en los ámbitos oficiales y parlamentarios la participación en los organismos imperiales nunca será cuestionada y, por ejemplo, a fecha de hoy nadie ha solicitado información o la desclasificación de documentos acerca del ejercicio CMX 04 al Gobierno, a los antiguos ministros del PP, o al Representante Permanente ante el Consejo Atlántico. Ni siquiera se ha preguntado si durante ese ejercicio se efectuó en Madrid una de las simulaciones de atentado que se hicieron en Europa.

Es frecuente escuchar la siguiente objeción a lo que estamos planteando: ¿por qué el Imperio iba a realizar un atentado que al fin y al cabo le hizo «perder» a uno de sus aliados? Este es el principal aspecto que despista a algunas personas. Y una y otra vez responderemos de la misma forma: por un lado, el objetivo principal de la masacre no era ni podía ser la caída del PP. Antes al contrario, y utilizando un símil futbolístico, el PP dispuso de una clara ocasión de gol y lo que hizo fue dudar, recular, y acabó por introducir el balón en su propia puerta. El objetivo principal, como hemos dicho, era dar alas a una estrategia «contra el terror» que ya llevaba demasiado tiempo apoyándose sólo en el 11-S. Y este objetivo se ha cumplido. Pero es que, por otro lado, produce vergüenza ajena escuchar que EEUU ha perdió un «aliado» tras la llegada del PSOE al gobierno español. Para todas y todos debería estar muy claro que la relación de vasallaje continúa: las escalas de aviones de la CIA son sólo un ejemplo, pero hay muchos más, porque la retirada de las tropas españolas fue sólo un gesto de cara a la galería que oculta que España ha seguido apoyando a EEUU en Iraq (y en Afganistán, en Haití, etc.) también a nivel militar. El Cuartel General de la Armada española ha tenido que reconocer que el buque más moderno de su flota realizó en 2005 funciones de «apoyo aéreo y marítimo» a las tropas invasoras de Iraq. El gobierno actual también sigue cediendo las bases militares para que los aviones estadounidenses reposten antes de bombardear en Iraq o Afganistán. Para qué seguir… EEUU sabía y sabe que el sistema bipartidista imperante en el Estado español no va a perjudicar la gestión de sus intereses en ningún momento.

No hay que engañarse: los partidos, medios y organizaciones vinculadas de alguna manera a la estabilidad del sistema no van a mover un solo dedo para impulsar y comunicar a la población los resultados de una verdadera investigación. La obediencia y sometimiento a los «aliados» es una cuestión vital para el Estado y sus instituciones, pero no somos pocas las personas que, lejos de tener miedo, seguiremos diciendo que el «nuevo orden», ese «nuevo traje del emperador», no puede ocultar su patética y criminal desnudez.

3 de julio de 2006

fuente :http://www.lahaine.org

¿Destino final Irán?

Exclusive: Rob Edwards

Published on 14 Mar 2010 / heraldscotland.com

Traducido por chemtrails sevilla

Cientos de poderosas bombas “bunker-buster”  de Estados Unidos están siendo enviadas desde California a la isla británica de Diego García en el Océano Índico, en preparación para un posible ataque contra Irán.The Sunday Herald puede revelar que el gobierno de los EE.UU. firmaron un contrato en enero para el transporte de 10 contenedores de municiones a la isla. Según un manifiesto de carga de la Armada de EE.UU.,  incluía 387 “Blu”,  bombas utilizadas para voladuras de estructuras endurecidas o bajo tierra.

Los expertos dicen que se están poniendo en marcha para un asalto a las instalaciones nucleares de Irán. No ha sido por mucho tiempo la especulación de que los militares de EE.UU. se están preparando para un ataque semejante, si la diplomacia falla para persuadir a Irán de fabricar armas nucleares.

Aunque Diego García es parte del Territorio Británico en el  Océano Índico, es utilizado por los EE.UU. como una base militar en virtud de un acuerdo concertado en 1971. El acuerdo dio lugar a que  2.000 nativos de la isla fueran desalojados  por la fuerza y enviados a las Seychelles y Mauricio.

The Sunday Herald informó de que en 2007 el bombardero furtivo perchas en la isla estaba siendo preparado para ocupar bombas anti-bunker.

Ellos se están preparando para la destrucción total de Irán
Dan Plesch, director del Centro de Estudios Internacionales y Diplomacia, Universidad de Londres

Aunque la historia no ha sido confirmada de momento, la nueva evidencia sugiere que es precisa.

Los detalles del contrato para el envío a Diego García fueron publicadas en el  sitio Web de  la Armada de EE.UU..

La compañía naviera con sede en Florida, Superior Maritime Services, fue pagada con 699.500 dólares para llevar  miles de artículos militares de Concord, California, a Diego García.

Fundamentalmente, la carga incluye 195 guías inteligentes, Blu-110 y 192 bombas Blu-117  de 2.000 libras .

“Se están preparando para la destrucción total de Irán”, dijo Dan Plesch, director del Centro de Estudios Internacionales y Diplomacia en la Universidad de Londres, coautor de un estudio reciente de los preparativos de EE.UU. para un ataque a Irán. “Bombarderos de EE.UU. están preparadOs para destruir 10.000 objetivos en Irán en unas pocas horas”, agregó.

Los preparativos se están realizando por los militares de EE.UU., pero no será hasta el presidente Obama tome  la decisión final. Él puede decidir que sería mejor para los EE.UU. si  actuar en lugar de Israel, dijo Plesch.

“Los EE.UU. no dan a conocer la magnitud de estos preparativos  para disuadir a Irán, que tienden a hacer más probable la confrontación”, añadió. “Los EE.UU. … está utilizando sus fuerzas como parte de una estrategia global para  configurar las acciones de Irán “.

De acuerdo con Ian Davis, director del think-tank independiente , Nato Watch, el traslado a Diego García es muy preocupante. “Instamos a los EE.UU. a decir sus  intenciones para estas armas, y al Ministerio de Relaciones Exteriores para aclarar su actitud con respecto a la utilización de Diego García para un ataque contra Irán”, dijo.

Para Alan Mackinnon, presidente de la Comisión de Estupefacientes de Escocia, la revelación fue “extremadamente preocupante”. Él declaró: “Es claro que el gobierno de EE.UU. continúa tocando los tambores para una  guerra con Irán, y más recientemente en las declaraciones de la secretaria de Estado, Hillary Clinton.

“Es deprimente la similar retórica que escuchamos antes de la guerra en Irak en 2003″.

El Ministerio de Defensa británico ha dicho en el pasado que el gobierno de EE.UU. deberá pedir una autorización para el uso de Diego García para una acción ofensiva. Ya se ha utilizado para ataques contra Irak durante las guerras del golfo de 1991 y 2003.

Alrededor de 50 militares británicos estacionados en la isla, con más de 3.200 de personal EE.UU..en  parte del archipiélago de Chagos,  se encuentra a 1.000 millas de las costas del sur de la India y Sri Lanka, bien situado para las misiones a Irán.

El Departamento de Defensa de EE.UU. no respondió a la  solicitud de un comentario.

fuente: http://chemtrailsevilla.wordpress.com

Bill Gates (Microsoft) admite en TED la necesidad de eliminar población

Bill Gates, fundador de Microsoft dice una conferencia del TED una organización para la difusión de “nuevas ideas” esponsorizada por uno de los contaminadores más grandes y tóxicos del planeta, que las vacunas necesitan ser empleadas para reducir la población mundial, y controlar el calentamiento global y reducir así las emisiones de CO2.

Asegurando que la población se dirigía peligrosamente a los 9 mil millones de personas, Gates dijo: “si hacemos un trabajo bueno realmente con las nuevas vacunas, la Sanidad y los Servicios de Salud reproductivos (es decir, la industria abortera), podríamos reducir la poblacion en un 10 o 15%, quizás” .
Fijaos cuánto se asemeja el escenario al de los clubes de la comedia.

Esta es la fórmula que los nazis enemigos de la humanidad disfrazados de comediantes multimillonarios se han sacado de la chistera para calcular la cantidad de CO2 contaminante que se emite a la atmósfera:

Co2 = P veces S veces E veces C

Donde P es el número de habitantes del planeta, S  el número medio de servicios por persona, E la cantidad media de unidades de energía por servicio y C las unidades medias de CO2 emitidas por unidad de servicios; CO2 es la cantidad de dióxido de carbono emitida por la totalidad del planeta en un año.

Escuchad su frase mencionada arriba en el minuto 2.10

Por supuesto el “comediante” Gates no hace mención a la PRUEBA irrefutable de que toda la teoría entorno al aumento de CO2 en el planeta y su relación con el calentamiento global es una farsa y una patraña peligrosa, como quedó evidenciado tras la publicación de loscorreos electrónicos hackeados en el llamado “Climategate”.
Tampoco debe acordarse de que gran cantidad de esos diminutos e insignificantes “pes” que quieren eliminar de la fórmula, compran anualmente grandes sumas de los programas de mierda fabricados por Microsoft.

Pero a lo mejor algunos no lo olvidamos.

fuente:http://trinityatierra.wordpress.com